Hotel & Cafe Veliche

Siamo stati in questo hotel ad Agosto durante il nostro viaggio in Cile. Partiamo dalle note positive: struttura molto bella ed ecosostenibile, perfettamente calata nella natura di Chiloè, vista stupefacente dalla stanza. Veniamo ai problemi: abbiamo prenotato questo hotel perchè innamorati della vista di cui si può godere da alcune stanze. Essendo in tre (2 adulti ed una bambina) abbiamo chiesto a mezzo email se potessimo usufruire delle stanze con vista sebbene fossero indicate come doppie. Il tutto pagando una tariffa maggiore di una stanza tripla (non abbiamo chiesto alcuno sconto). Al momento della colazione, un'addetta che si poneva con un atteggiamento assolutamente maleducato e scorbutico (probabilmente annoiata dal fatto che fossimo gli unici ospiti dell'hotel) ci ha servito una colazione (non a buffet) solo per 2 persone senza proferire alcuna spiegazione. Premettiamo che il problema non è stato legato alle quantità, tanto non siamo abituati ad abbuffarci la mattina, e quanto servito era più che sufficiente per tutti e 3, però personalmente sono stato molto infastidito dalla totale assenza di comunicazione (ad esempio noi non abbiamo fatto cucinare uova o frittate sebbene fossero a nostra disposizione, in cambio avremmo gradito ad esempio un solo bicchiere di succo di frutta in più, ma tant'è che la signora non aveva alcuna voglia di comunicare). La stanza ha una bella vista ma anche un bagno minuscolo e pertanto molto scomodo da utilizzare. Ci tengo a precisare che invece le ragazze che si sono alterante in reception sono sempre state gentili e disponibili. In sinstesi tornando indietro credo proprio che sceglierei un'altra struttura (considerato anche che il prezzo era tra i più alti di Castro).

No cuentan con restaurant, los desayunos son poco puntuales y monótonos, alimentos añejos, bajo mucho su nivel en relacion al año anterior que fue muy buena la experiencia, ojala mejoren, el administrador poco confiable no volveria mas ahy

Excepcional como siempre. Todos los años visitamos la isla y nos quedamos en Castro. Hemos visitado varios hoteles y este es definitivamente el mejor. Es estar como en casa. La atención, la higiene, todo! Gracias y nos veremos nuevamente! De eso estoy seguro.

chambres sont correctes quoiqu'un petit peu étroites et sans placard pour ranger les vêtements. Le petit déjeuner est minable. Je voyage beaucoup et c'est la première fois de ma vie que l'on ne me propose pas de lait au petit déjeuner. Ni froid pour les céréales, ni chaud pour mon café. J'ai dû payer une consommation pour éviter mon café au lait. C'est ridicule. Je viendrais au prochain avec ma petite bouteille de lait. Il n'y a pas non plus de bouteille d'eau et il n'y avait plus de confiture ce matin. Pour les oeufs, pas le choix, c'est brouillés ou rien. Les fruits de résumaient à 4 pommes. Dans ce cas là, on écrit dans le menu 'pommes' et pas 'fruits'... C'est extrêmement mesquin et ça donne une très mauvaise image générale de l'hôtel.

En esta pasada visitamos mucho el restaurante, nos alojamos en otro hotel :(. Bueno el restaurante es excelenete, los platos son los precisos, la atencion da mas de lo que me imagine, Edi el garzon es un master, el incluso me dio un dato para cenar cuando llegamos tarde de Ancud, cerraron la cocina pero de todas formas nos entrego informacion e indicaciones precisas para comer bastante bien. La proxima vez regresare al hotel. La atencion, el servicio, la ganas de ayudar al visitante, la empatia, todo fue perfecto. Por volver al hotel para tener una experiencia total

En general bueno pero con potencial para mejorar. Hotel para estadía de una noche o máximo 2.No pensar en estadias largas. Habitación muy bien decorada y con una excelente vista y balcón. Cama muy cómoda extragrande pero falta espacio para guardar ropa.no hay ningún tipo de mobiliario adecuado. Baño muy pequeño y falto de espacio para utensilios y toallas. La aislación acústica es mala tanto hacia habitación contigua como al exterior. Personal muy amable, limpieza muy bien. Comunicación con el hotel muy buena. Desayuno bueno. Aunque la cena es muy alabada por el hotel y tiene un precio bajo en comparación con otros lugares, es un poco decepcionante.

Carísimo para lo que es, estuvimos en una de las únicas 2 piezas con vista al mar. El ventanal trizado, la pieza sin closet ni caja fuerte, con un balcón que está sobre el restaurante del hotel, por lo que el olor a comida cuando cocinan pasa la pieza, sumado al ruido de conversaciones de los que están en la terraza. Además problemas de presión de agua. No lo recomiendo, se ve mucho mejor en las fotos